| TÃtulo : |
Armablanca |
| Tipo de documento: |
texto impreso |
| Autores: |
Agustin Jose, Autor |
| Editorial: |
México : Planeta |
| Fecha de publicación: |
2006 |
| Número de páginas: |
219 p. |
| ISBN/ISSN/DL: |
978-970-37-0532-0 |
| Idioma : |
Español (spa) |
| Palabras clave: |
LITERATURA MEXICANA NOVELA MEXICANA DRAMA |
| Clasificación: |
A 178 |
| Resumen: |
Las heridas nunca sanan, ni las superficiales, menos las hondas hechas con material casi quirúrgico, ellas cortan sin tanto escándalo. Armablanca: parece contraponer dos visiones que redoblan en una sola historia. El amor a un ideal reflejado en una mujer, una mujer idealizada con un movimiento. La queremos, la amamos, entra a lo más recóndito de nuestro ser, pero el golpe fatal de su despedida es el mismo golpe a nuestra existencia, al ver derrumbadas las ideas que nos forjaron.
Cómo cerrar esas heridas. México no ha podido durante años olvidar el 68. Francia, Praga, México, el mundo entero clamaba un cambio; lo cambió todo en México ese movimiento estudiantil compuesto en su mayorÃa de clases medias y media-altas; aunque el trance fue doloroso para un paÃs tercermundista que se creÃa con democracia. Libertad, para qué, si no han madurado, mejor dale un golpe y ya. Te dejo para que aprendas a crecer dirÃa la mujer. Me escapo, me olvido pero te sigo amando, dirÃan a sus tendencias marxistas los polÃticos que hoy desde la curul claman por el Estado de Derecho. Y ayer estaban en la euforia colectiva de un pueblo condenado a la tragedia.
La pasión que despierta un amor, uno de aquellos que pegan hasta el alma, ésos son los que más duelen, como duele ver una generación de seres humanos dispuestos y capaces a cambiar el rumbo, en inmensos charcos de la sangre que deberÃa rejuvenecer un sistema corrupto, pero en vez de eso cayó en las bayonetas de la democracia bárbara.
Comparación, analogÃa y trasmutación es la obra, que amenamente nos da, para quienes desconocemos detalles, una visión de ese mundo convulsionado por estudiantes, y como dirÃan los milicianos de la guerra civil española, en el aire se sentÃa la revolución aquel trágico pero heroico año. Perfume embriagador de sexo, linda tesitura con cuerpo, más encanta el contacto etéreo que la posesión del recipiente que guarda las delicias de la vida y la muerte. Si los ojos con que miras tiernamente son las puertas al alma, tu sonrisa es entrada al paraÃso. Cómo olvidarte si pegas al orgullo, misógino del hombre, cuando haces a la vez de musa y de daga.
Muerte y vida conjugadas en una sola palabra: idealización. Amor, tristeza y venganza. Ideal e idealización, euforia y melancolÃa, que es Armablanca, las dos cosas, vivir con su recuerdo era mejor que ella, verla dibujada en los ideales de miles de personas era mejor que verla sólo como el ideal de mujer.
Muerta, Armablanca, con su propia destreza. El movimiento estudiantil muerto por su propio ideal. ¡Hasta la victoria siempre!, aunque la gloria nos cubra con nuestra propia sangre y el laurel sea el plomo entre el ceño. Asà el libro recorre, pasa, describe el devenir tormentoso del tórrido romance y el apasionado ideal, parece mezclarse y entrañar el mismo final: la desgracia enterrada en el patio de atrás.
Los miles de estudiantes y los miles de sentimientos surgidos, fueron apagados y en lo único que se podÃa pensar era… llegarán ya los invitados.
Antiautoritaria contra el Sistema carcelario
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Armablanca [texto impreso] / Agustin Jose, Autor . - México : Planeta, 2006 . - 219 p. ISBN : 978-970-37-0532-0 Idioma : Español ( spa)
| Palabras clave: |
LITERATURA MEXICANA NOVELA MEXICANA DRAMA |
| Clasificación: |
A 178 |
| Resumen: |
Las heridas nunca sanan, ni las superficiales, menos las hondas hechas con material casi quirúrgico, ellas cortan sin tanto escándalo. Armablanca: parece contraponer dos visiones que redoblan en una sola historia. El amor a un ideal reflejado en una mujer, una mujer idealizada con un movimiento. La queremos, la amamos, entra a lo más recóndito de nuestro ser, pero el golpe fatal de su despedida es el mismo golpe a nuestra existencia, al ver derrumbadas las ideas que nos forjaron.
Cómo cerrar esas heridas. México no ha podido durante años olvidar el 68. Francia, Praga, México, el mundo entero clamaba un cambio; lo cambió todo en México ese movimiento estudiantil compuesto en su mayorÃa de clases medias y media-altas; aunque el trance fue doloroso para un paÃs tercermundista que se creÃa con democracia. Libertad, para qué, si no han madurado, mejor dale un golpe y ya. Te dejo para que aprendas a crecer dirÃa la mujer. Me escapo, me olvido pero te sigo amando, dirÃan a sus tendencias marxistas los polÃticos que hoy desde la curul claman por el Estado de Derecho. Y ayer estaban en la euforia colectiva de un pueblo condenado a la tragedia.
La pasión que despierta un amor, uno de aquellos que pegan hasta el alma, ésos son los que más duelen, como duele ver una generación de seres humanos dispuestos y capaces a cambiar el rumbo, en inmensos charcos de la sangre que deberÃa rejuvenecer un sistema corrupto, pero en vez de eso cayó en las bayonetas de la democracia bárbara.
Comparación, analogÃa y trasmutación es la obra, que amenamente nos da, para quienes desconocemos detalles, una visión de ese mundo convulsionado por estudiantes, y como dirÃan los milicianos de la guerra civil española, en el aire se sentÃa la revolución aquel trágico pero heroico año. Perfume embriagador de sexo, linda tesitura con cuerpo, más encanta el contacto etéreo que la posesión del recipiente que guarda las delicias de la vida y la muerte. Si los ojos con que miras tiernamente son las puertas al alma, tu sonrisa es entrada al paraÃso. Cómo olvidarte si pegas al orgullo, misógino del hombre, cuando haces a la vez de musa y de daga.
Muerte y vida conjugadas en una sola palabra: idealización. Amor, tristeza y venganza. Ideal e idealización, euforia y melancolÃa, que es Armablanca, las dos cosas, vivir con su recuerdo era mejor que ella, verla dibujada en los ideales de miles de personas era mejor que verla sólo como el ideal de mujer.
Muerta, Armablanca, con su propia destreza. El movimiento estudiantil muerto por su propio ideal. ¡Hasta la victoria siempre!, aunque la gloria nos cubra con nuestra propia sangre y el laurel sea el plomo entre el ceño. Asà el libro recorre, pasa, describe el devenir tormentoso del tórrido romance y el apasionado ideal, parece mezclarse y entrañar el mismo final: la desgracia enterrada en el patio de atrás.
Los miles de estudiantes y los miles de sentimientos surgidos, fueron apagados y en lo único que se podÃa pensar era… llegarán ya los invitados.
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