TÃtulo : |
La mujer loba ataca de nuevo y otros relatos |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Leo MaslÃah |
Editorial: |
Montevideo : Yoea |
Número de páginas: |
203 p |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA URUGUAYA RELATO URUGUAYO |
Clasificación: |
M LITERATURA URUGUAYA |
Resumen: |
En "La mujer loba ataca de nuevo" se reúnen cuatro relatos, uno de ellos inédito, "El estudiante"; los otros, publicados en la década del '90: "La mujer loba ataca de nuevo"; "El viaje de Sonia Doris" y "Jaus Romo"."(…) Entré a esperar el café en mi recinto, una pequeña oficina separada del resto de la sección por mamparas de vidrio. La bandeja de asuntos pendientes estaba vacÃa, asà que luego de lamentarme por no haber traÃdo la novela policial que estaba leyendo, me puse a pensar en si para rascarme el testÃculo izquierdo era más conveniente usar la mano izquierda o la derecha. Mi disquisición dio como veredicto que era la izquierda, pero cuando al pasar a la faz ejecutiva movilicé esa mano me di cuenta de mi error: con esa mano nunca habrÃa de poder dar por bien rascado el testÃculo. TenÃa que ser sà o sà con la derecha. De lo contrario pocos minutos después sentirÃa seguramente una cosa como de incompletud, que habrÃa de llevarme a poner todo ahà abajo definitivamente en orden con esa mano que no sólo lo es por su forma –en mÃ, que soy diestro–, sino porque es la única que sabe asumirse a sà misma plenamente como tal.(…)". |
La mujer loba ataca de nuevo y otros relatos [texto impreso] / Leo MaslÃah . - Montevideo : Yoea, [s.d.] . - 203 p. Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA URUGUAYA RELATO URUGUAYO |
Clasificación: |
M LITERATURA URUGUAYA |
Resumen: |
En "La mujer loba ataca de nuevo" se reúnen cuatro relatos, uno de ellos inédito, "El estudiante"; los otros, publicados en la década del '90: "La mujer loba ataca de nuevo"; "El viaje de Sonia Doris" y "Jaus Romo"."(…) Entré a esperar el café en mi recinto, una pequeña oficina separada del resto de la sección por mamparas de vidrio. La bandeja de asuntos pendientes estaba vacÃa, asà que luego de lamentarme por no haber traÃdo la novela policial que estaba leyendo, me puse a pensar en si para rascarme el testÃculo izquierdo era más conveniente usar la mano izquierda o la derecha. Mi disquisición dio como veredicto que era la izquierda, pero cuando al pasar a la faz ejecutiva movilicé esa mano me di cuenta de mi error: con esa mano nunca habrÃa de poder dar por bien rascado el testÃculo. TenÃa que ser sà o sà con la derecha. De lo contrario pocos minutos después sentirÃa seguramente una cosa como de incompletud, que habrÃa de llevarme a poner todo ahà abajo definitivamente en orden con esa mano que no sólo lo es por su forma –en mÃ, que soy diestro–, sino porque es la única que sabe asumirse a sà misma plenamente como tal.(…)". |
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