TÃtulo : |
El velero de cristal |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
José Mauro de Vasconcelos, Autor |
Editorial: |
Buenos Aires : El Ateneo |
Fecha de publicación: |
1978 |
Número de páginas: |
91 p. |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA BRASILEÑA RELATO BRASILEÑO LITERATURA INFNTIL - JUVENIL NARRATIVA BRASILEÑA |
Clasificación: |
B 869 |
Resumen: |
Todos los niños viven inmersos en un mundo de sueños; casi podrÃa decirse que la fantasÃa es su ambiente y su paisaje habitual. ¿Quién, siendo niño, no soñó con un viaje maravilloso al paÃs de la fantasÃa? ¿Quién no se inventó un navÃo, un coche, un tren o un caballo que lo transportaba a un mundo de maravilla? También José Mauro de Vasconcelos -que seguramente cuando niño fabuló muchas historias e imaginó muchos de esos viajes - tuvo su experiencia al respecto. ¿Qué importaba que esa felicidad fuera fugaz? A él le sirvió para gustar por primera vez en sus cortos años de la sensación de la dicha, y para hacerle ver el color de la alegrÃa. Ya hombre, rememoró con ternura y melancolÃa esa aventura y la plasmó en un libro para sus amigos, sus lectores.Y ésa es la pequeña historia de un gran libro: El velero de cristal, que cuenta cómo y adónde un niño viajó. Cómo emprendió la marcha al paÃs de los sueños |
El velero de cristal [texto impreso] / José Mauro de Vasconcelos, Autor . - Buenos Aires : El Ateneo, 1978 . - 91 p. Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA BRASILEÑA RELATO BRASILEÑO LITERATURA INFNTIL - JUVENIL NARRATIVA BRASILEÑA |
Clasificación: |
B 869 |
Resumen: |
Todos los niños viven inmersos en un mundo de sueños; casi podrÃa decirse que la fantasÃa es su ambiente y su paisaje habitual. ¿Quién, siendo niño, no soñó con un viaje maravilloso al paÃs de la fantasÃa? ¿Quién no se inventó un navÃo, un coche, un tren o un caballo que lo transportaba a un mundo de maravilla? También José Mauro de Vasconcelos -que seguramente cuando niño fabuló muchas historias e imaginó muchos de esos viajes - tuvo su experiencia al respecto. ¿Qué importaba que esa felicidad fuera fugaz? A él le sirvió para gustar por primera vez en sus cortos años de la sensación de la dicha, y para hacerle ver el color de la alegrÃa. Ya hombre, rememoró con ternura y melancolÃa esa aventura y la plasmó en un libro para sus amigos, sus lectores.Y ésa es la pequeña historia de un gran libro: El velero de cristal, que cuenta cómo y adónde un niño viajó. Cómo emprendió la marcha al paÃs de los sueños |
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