TÃtulo : |
Y dios creó los animales |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Allain Bougrain, Autor |
Editorial: |
Buenos Aires : Atlántida |
Fecha de publicación: |
1988 |
Número de páginas: |
243p |
ISBN/ISSN/DL: |
978-950-08-0654-1 |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA CIENCIA ZOOLÓGICA,CIENCIAS NATURALES |
Resumen: |
Este libro. Es una larga, bella, y a veces cruel historia la que une al hombre con el animal. Esta historia es la que Allain Bougrain-Dubourg y Marcel Clébant se han propuesto contarnos, remontándose a nuestros orÃgenes. Y nos dicen cómo han evolucionado nuestras relaciones con los animales, desde la edad de piedra hasta nuestro siglo; relaciones de fuerza, muy a menudo -de amo a esclavo, a veces incluso de verdugo a vÃctima- pero también relaciones de complicidad, de ternura, de ayuda mutua. Desde esos animalitos cuyo mantenimiento diario costaba lo que podrÃa alimentar a todo un poblado, hasta los millones de pájaros y de mamÃferos masacrados con el único objeto de adornar los atavÃos de las damas; desde el animal auxiliar de guerra hasta el San Bernardo; es toda la condición -infierno o paraÃso- de los animales la que aquà es evocada, ilustrada por mil relatos insólitos, tiernos o brutales, que nos muestran aquello que nosotros los hombres hemos hecho, en el curso de los siglos, con "nuestras amigas las bestias |
Y dios creó los animales [texto impreso] / Allain Bougrain, Autor . - Buenos Aires : Atlántida, 1988 . - 243p. ISBN : 978-950-08-0654-1 Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA CIENCIA ZOOLÓGICA,CIENCIAS NATURALES |
Resumen: |
Este libro. Es una larga, bella, y a veces cruel historia la que une al hombre con el animal. Esta historia es la que Allain Bougrain-Dubourg y Marcel Clébant se han propuesto contarnos, remontándose a nuestros orÃgenes. Y nos dicen cómo han evolucionado nuestras relaciones con los animales, desde la edad de piedra hasta nuestro siglo; relaciones de fuerza, muy a menudo -de amo a esclavo, a veces incluso de verdugo a vÃctima- pero también relaciones de complicidad, de ternura, de ayuda mutua. Desde esos animalitos cuyo mantenimiento diario costaba lo que podrÃa alimentar a todo un poblado, hasta los millones de pájaros y de mamÃferos masacrados con el único objeto de adornar los atavÃos de las damas; desde el animal auxiliar de guerra hasta el San Bernardo; es toda la condición -infierno o paraÃso- de los animales la que aquà es evocada, ilustrada por mil relatos insólitos, tiernos o brutales, que nos muestran aquello que nosotros los hombres hemos hecho, en el curso de los siglos, con "nuestras amigas las bestias |
| |