TÃtulo : |
Corre conejo |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
John Updike, Autor |
Editorial: |
Buenos Aires : Emecé |
Fecha de publicación: |
1979 |
Número de páginas: |
294 p |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA NORTEAMERICANA,NOVELA NORTEAMERICANA,DRAMA |
Resumen: |
Parece ya muy antigua la leyenda del hombre que sale un dÃa de casa a buscar tabaco y decide no volver. Pues bien, se remonta tan sólo a 1960, año en que, gracias a John Updike, el mundo conoció al inefable Harry «Conejo» Angstrom, cuyas peripecias empiezan a contarse aquà en el momento en que, sin razón aparente, abandona mujer e hijo, su modesta condición de vendedor de MagiPeels y el recuerdo de cuando fue un as del baloncesto. A partir de entonces, Conejo Angstrom seguirá su camino sin rumbo, a la vez esquivando y buscando quién sabe qué. Ni siquiera el lector más sabio podrÃa decirlo, porque ¿quién alguna vez, obedeciendo a un «impulso inexplicable», no ha salido (o deseado salir) huyendo como un vulgar conejo antes que enfrentarse al mundo, o a sà mismo ? De ahà que este supuesto «hombre libre», como cualquiera de nosotros tal vez, caiga constante y torpemente atrapado en la enmarañada existencia con la que debe cargar inexsorablemente todo ser humano. |
Corre conejo [texto impreso] / John Updike, Autor . - Buenos Aires : Emecé, 1979 . - 294 p. Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA NORTEAMERICANA,NOVELA NORTEAMERICANA,DRAMA |
Resumen: |
Parece ya muy antigua la leyenda del hombre que sale un dÃa de casa a buscar tabaco y decide no volver. Pues bien, se remonta tan sólo a 1960, año en que, gracias a John Updike, el mundo conoció al inefable Harry «Conejo» Angstrom, cuyas peripecias empiezan a contarse aquà en el momento en que, sin razón aparente, abandona mujer e hijo, su modesta condición de vendedor de MagiPeels y el recuerdo de cuando fue un as del baloncesto. A partir de entonces, Conejo Angstrom seguirá su camino sin rumbo, a la vez esquivando y buscando quién sabe qué. Ni siquiera el lector más sabio podrÃa decirlo, porque ¿quién alguna vez, obedeciendo a un «impulso inexplicable», no ha salido (o deseado salir) huyendo como un vulgar conejo antes que enfrentarse al mundo, o a sà mismo ? De ahà que este supuesto «hombre libre», como cualquiera de nosotros tal vez, caiga constante y torpemente atrapado en la enmarañada existencia con la que debe cargar inexsorablemente todo ser humano. |
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