| TÃtulo : |
Las solteronas |
| Tipo de documento: |
texto impreso |
| Autores: |
Claude Mancey, Autor |
| Editorial: |
Editorial Libro- Buenos Aires |
| Fecha de publicación: |
1946 |
| Número de páginas: |
251 p |
| Idioma : |
Español (spa) |
| Palabras clave: |
LITERATURA NOVELA REALIDAD SOCIAL |
| Resumen: |
Según el autor, Claude Mancey, su obra, «Las Solteronas» en actualidad es una tesis de sociologÃa, cual él decidió convertir a novela, para poder presentar un problema social acerca del matrimonio al público. El problema existÃa durante el tiempo que él publicó esta obra, al principio del Siglo Veinte. La «moral» que el autor quisiera hacer «pasar» sin «fastidio» a la mente de los lectores, es que hay en la actualidad una crisis del matrimonio y que, por consecuencia de ella, muchas existencias femeninas transcurren no sólo en una soledad dolorosa para la que las mujeres no están hechas, sino en una semiesterilidad que viene en detrimento público. Hay en esto un mal social considerable.A los moralistas, a los economistas y a los legisladores toca buscar y encontrar los remedios. Toda la ambición del «Diario» que sigue es notar los signos y marcar las manifestaciones de ese mal. |
Las solteronas [texto impreso] / Claude Mancey, Autor . - Editorial Libro- Buenos Aires, 1946 . - 251 p. Idioma : Español ( spa)
| Palabras clave: |
LITERATURA NOVELA REALIDAD SOCIAL |
| Resumen: |
Según el autor, Claude Mancey, su obra, «Las Solteronas» en actualidad es una tesis de sociologÃa, cual él decidió convertir a novela, para poder presentar un problema social acerca del matrimonio al público. El problema existÃa durante el tiempo que él publicó esta obra, al principio del Siglo Veinte. La «moral» que el autor quisiera hacer «pasar» sin «fastidio» a la mente de los lectores, es que hay en la actualidad una crisis del matrimonio y que, por consecuencia de ella, muchas existencias femeninas transcurren no sólo en una soledad dolorosa para la que las mujeres no están hechas, sino en una semiesterilidad que viene en detrimento público. Hay en esto un mal social considerable.A los moralistas, a los economistas y a los legisladores toca buscar y encontrar los remedios. Toda la ambición del «Diario» que sigue es notar los signos y marcar las manifestaciones de ese mal. |
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