TÃtulo : |
El sabor de la tierruca |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
De Pereda, José M, Autor |
Editorial: |
Madrid : Espasa - Calpe |
Fecha de publicación: |
1944 |
Colección: |
Austral num. 454 |
Número de páginas: |
226p |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA ESPAÑOLA NOVELA ESPAÑOLA |
Resumen: |
En la novela El sabor de la tierruca (1882), José MarÃa de Pereda inicia un modelo literario -el de la novela regional- cuyos presupuestos teóricos indicará, aunque de modo un tanto vago, en algunos de los pocos documentos estéticos en los que trata sobre su quehacer artÃstico: el Discurso que pronunció como Mantenedor de los Juegos Florales en Barcelona en mayo de 1892 y el de su ingreso en la Real Academia Española en 1897.
Sin embargo, aunque la explicitación teórica de este canon literario no se produce hasta los años noventa del pasado siglo, el autor de Peñas arriba llevaba más de una década ensayando las fórmulas narrativas que habrÃan de dar lugar a ese modelo, e incluso podemos rastrear los presupuestos teóricos del mismo en varios documentos que resultan particularmente esclarecedores en el caso del escritor de Polanco, como las cartas que dirige a sus amigos en las que da cuenta de su labor literaria, las aclaraciones metanarrativas que apostillan sus discursos novelescos y, particularmente, las opiniones de la crÃtica contemporánea al escritor1. |
El sabor de la tierruca [texto impreso] / De Pereda, José M, Autor . - Madrid : Espasa - Calpe, 1944 . - 226p. - ( Austral; 454) . Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA ESPAÑOLA NOVELA ESPAÑOLA |
Resumen: |
En la novela El sabor de la tierruca (1882), José MarÃa de Pereda inicia un modelo literario -el de la novela regional- cuyos presupuestos teóricos indicará, aunque de modo un tanto vago, en algunos de los pocos documentos estéticos en los que trata sobre su quehacer artÃstico: el Discurso que pronunció como Mantenedor de los Juegos Florales en Barcelona en mayo de 1892 y el de su ingreso en la Real Academia Española en 1897.
Sin embargo, aunque la explicitación teórica de este canon literario no se produce hasta los años noventa del pasado siglo, el autor de Peñas arriba llevaba más de una década ensayando las fórmulas narrativas que habrÃan de dar lugar a ese modelo, e incluso podemos rastrear los presupuestos teóricos del mismo en varios documentos que resultan particularmente esclarecedores en el caso del escritor de Polanco, como las cartas que dirige a sus amigos en las que da cuenta de su labor literaria, las aclaraciones metanarrativas que apostillan sus discursos novelescos y, particularmente, las opiniones de la crÃtica contemporánea al escritor1. |
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