Título :	Minotauro
Tipo de documento:	texto impreso
Autores:	Farris John, Autor
Editorial:	Barcelona : Vidorama
Fecha de publicación:	1989
Número de páginas:	409 p.
ISBN/ISSN/DL:	978-84-7730-174-5
Idioma :	Español (spa)
Palabras clave:	LITERATURA ESTADOUNIDENSE  NOVELA ESTADOUNIDENSE  TERROR Y MISTERIO
Clasificación:	F 156
Resumen:	Primero apareció el brazo de hermosos músculos untados de aceite, que empuñaba la bramadera. Luego, la negra cabeza, con astas curvas acabadas en unas puntas afiladas como agujas, rodeando una frente peluda y poderosa, un hocico enorme y unos ojos que parecían estar vivos. El cuerpo, de color cobrizo, afeitado y reluciente, estaba completamente desnudo. Aun descalzo, medía casi dos metros. Minotauro bajaba con paso lento y solemne las escaleras que unían los distintos niveles. La bramadera giraba de manera incesante sobre su cabeza, en rápidos vaivenes elípticos. Joe no oyó los pasos sobre el espeso césped a sus espaldas, pero por el rabillo del ojo atisbó el brillo del filo del hacha levantada y se volvió, sacando el revólver del bolsillo. Disparó con una sola mano, pero la bala voló lejos del blanco. El retroceso empujó hacia arriba el arma en el mismo momento en que una de las dos hojas, anchas y curvadas, del hacha cretense le cercenaba la muñeca. Casi no sintió dolor. Y entonces miró fijamente los ojos de Minotauro…

Minotauro [texto impreso] / Farris John, Autor . - Barcelona : Vidorama, 1989 . - 409 p.
ISBN : 978-84-7730-174-5
Idioma : Español (spa)

Palabras clave:	LITERATURA ESTADOUNIDENSE  NOVELA ESTADOUNIDENSE  TERROR Y MISTERIO
Clasificación:	F 156
Resumen:	Primero apareció el brazo de hermosos músculos untados de aceite, que empuñaba la bramadera. Luego, la negra cabeza, con astas curvas acabadas en unas puntas afiladas como agujas, rodeando una frente peluda y poderosa, un hocico enorme y unos ojos que parecían estar vivos. El cuerpo, de color cobrizo, afeitado y reluciente, estaba completamente desnudo. Aun descalzo, medía casi dos metros. Minotauro bajaba con paso lento y solemne las escaleras que unían los distintos niveles. La bramadera giraba de manera incesante sobre su cabeza, en rápidos vaivenes elípticos. Joe no oyó los pasos sobre el espeso césped a sus espaldas, pero por el rabillo del ojo atisbó el brillo del filo del hacha levantada y se volvió, sacando el revólver del bolsillo. Disparó con una sola mano, pero la bala voló lejos del blanco. El retroceso empujó hacia arriba el arma en el mismo momento en que una de las dos hojas, anchas y curvadas, del hacha cretense le cercenaba la muñeca. Casi no sintió dolor. Y entonces miró fijamente los ojos de Minotauro…