TÃtulo : |
La carreta : Prologo de Juan Carlos Urta |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Enrique Amorim, Autor |
Editorial: |
Montevideo : Ministerio de Educación y Cultura |
Fecha de publicación: |
2004 |
Número de páginas: |
169 p |
ISBN/ISSN/DL: |
997436091 |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA URUGUAYA NOVELA URUGUAYA |
Clasificación: |
A LITERATURA URUGUAYA |
Resumen: |
Después de haber atravesado pantanos y caminos, fiestas y guerras, el carromato detiene su movimiento y cambia de forma:
"La carreta, apenas separados los bueyes, tomó las apariencias de una choza. Echó una raÃz [ ... ] ParecÃa un rancho de dos pisos". Sin embargo detenida, sin su acostumbrado traqueteo sinónimo de vida, la carreta no puede seguir existiendo, porque "a los tres dÃas un tropero se llevó los bueyes [...] Desde aquel momento la carreta empezó a hundirse en la tierra."Durante la primera etapa de su viajar, la carreta es el medio de transporte y hogar de un pequeño circo. Matacabayo, envejecido atleta, se une con sus dos hijos a la tropa nómada, atraÃdo por la cincuentona Secundina. |
La carreta : Prologo de Juan Carlos Urta [texto impreso] / Enrique Amorim, Autor . - Montevideo : Ministerio de Educación y Cultura, 2004 . - 169 p. ISSN : 997436091 Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA URUGUAYA NOVELA URUGUAYA |
Clasificación: |
A LITERATURA URUGUAYA |
Resumen: |
Después de haber atravesado pantanos y caminos, fiestas y guerras, el carromato detiene su movimiento y cambia de forma:
"La carreta, apenas separados los bueyes, tomó las apariencias de una choza. Echó una raÃz [ ... ] ParecÃa un rancho de dos pisos". Sin embargo detenida, sin su acostumbrado traqueteo sinónimo de vida, la carreta no puede seguir existiendo, porque "a los tres dÃas un tropero se llevó los bueyes [...] Desde aquel momento la carreta empezó a hundirse en la tierra."Durante la primera etapa de su viajar, la carreta es el medio de transporte y hogar de un pequeño circo. Matacabayo, envejecido atleta, se une con sus dos hijos a la tropa nómada, atraÃdo por la cincuentona Secundina. |
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