TÃtulo : |
El tren especial desaparecido |
Tipo de documento: |
texto impreso |
Autores: |
Arthur Conan Doyle, Autor |
Editorial: |
Montevideo : Ediciones de la Banda Oriental |
Fecha de publicación: |
1995 |
Número de páginas: |
69 p |
Idioma : |
Español (spa) |
Palabras clave: |
LITERATURA ESCOCESA RELATO ESCOCÉS DRAMA HUMOR |
Clasificación: |
C 117 |
Resumen: |
El tren especial desaparecido: Arthur Conan Doyle Un criminal sentenciado a muerte, Herbet Lemac, hizo una confesión, aclarando un misterioso crimen, del cual se pensaba, que jamás se develarÃa. La historia de los hechos, comenzaron en la estación de ferrocarril de Liverpool, donde se presentó, ante la autoridad máxima de aquel lugar, un individuo. Era pequeño, espalda gibosa, llamado Caratal, acompañado de otro hombre, grande y de temible aspecto, que después se supo, era su guardaespaldas, el cual llevaba un portafolio, sujeto a una de sus muñecas, por una correa. El primero de ellos contrató un tren especial, puesto que debÃa llegar al destino deseado, lo más rápido posible. Lo consiguió, aunque tuvo que aguardar 45 minutos, hasta que las vÃas fuesen despejadas. Mientras tanto, arribó otro caballero, solicitando también un tren especial. No siendo posible complacerlo, pidieron al señor que contratara en primer lugar, si le permitirÃa al segundo solicitante, viajar en su tren, ya que |
El tren especial desaparecido [texto impreso] / Arthur Conan Doyle, Autor . - Montevideo : Ediciones de la Banda Oriental, 1995 . - 69 p. Idioma : Español ( spa)
Palabras clave: |
LITERATURA ESCOCESA RELATO ESCOCÉS DRAMA HUMOR |
Clasificación: |
C 117 |
Resumen: |
El tren especial desaparecido: Arthur Conan Doyle Un criminal sentenciado a muerte, Herbet Lemac, hizo una confesión, aclarando un misterioso crimen, del cual se pensaba, que jamás se develarÃa. La historia de los hechos, comenzaron en la estación de ferrocarril de Liverpool, donde se presentó, ante la autoridad máxima de aquel lugar, un individuo. Era pequeño, espalda gibosa, llamado Caratal, acompañado de otro hombre, grande y de temible aspecto, que después se supo, era su guardaespaldas, el cual llevaba un portafolio, sujeto a una de sus muñecas, por una correa. El primero de ellos contrató un tren especial, puesto que debÃa llegar al destino deseado, lo más rápido posible. Lo consiguió, aunque tuvo que aguardar 45 minutos, hasta que las vÃas fuesen despejadas. Mientras tanto, arribó otro caballero, solicitando también un tren especial. No siendo posible complacerlo, pidieron al señor que contratara en primer lugar, si le permitirÃa al segundo solicitante, viajar en su tren, ya que |
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